Suelo radiante

El suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más eficientes del momento. Formado por una extensa red de tuberías bajo el pavimento, el suelo radiante ofrece una temperatura homogénea y confortable tanto en invierno como en verano.

Significado de suelo radiante

Se denomina suelo radiante a un sistema de climatización capaz de ofrecer una mayor eficiencia energética y confortabilidad mediante una tecnología innovadora compuesta por un sistema de tubos ocultos bajo el suelo. 

El suelo radiante destaca por su versatilidad, su rendimiento y su discreción, ya que supone un nulo impacto visual.

¿Cómo funciona el suelo radiante?

El suelo radiante como sistema de climatización funciona gracias a una amplia estructura de tubos que permanecen ocultos bajo el suelo y que son capaces de calentar o refrigerar la superficie mediante el impulso de agua a temperatura media. A través de este circuito de tuberías plásticas, el suelo radiante proporciona una temperatura muy confortable, continua y de bajo consumo energético. 

Este circuito de tuberías plásticas se posicionan sobre un aislante térmico y quedan recubiertas por el pavimento final. Este circuito o red de tuberías plásticas hace circular el agua caliente o fría por toda la superficie para generar calor o fría que irradia desde el suelo. Como consecuencia, la temperatura del resto de la sala o estancia se calienta o enfría al mismo tiempo, ganando así una mayor sensación de confort. 

Ventajas del suelo radiante

El suelo radiante se ha convertido en uno de los sistemas de climatización más innovadores del momento por diferentes motivos y ventajas: 

• Elevado Rendimiento: la cantidad de energía que el suelo radiante necesita para poder generar calor o frío es muy baja.
• Bajo consumo: el suelo radiante funciona con circuitos de agua a baja temperatura (a unos 35ºC). Con respecto a sistemas de calefacción tradicionales que necesitan que el agua esté a unos 80ºC para funcionar correctamente, el suelo radiante es un sistema de generación de calor mucho más eficiente y con un consumo menor. 
• Renovable: al emplear una temperatura de agua más baja, normalmente se utilizan fuentes de energía renovables para conseguir dichos grados. Además, se trata de uno de los sistemas de calefacción más respetuosos con el medio ambiente. 
• Sin impacto visual: al estar instalado bajo el suelo, no es necesario contar con calefactores u otros dispositivos que emitan calor. Tan solo es necesario reservar un espacio para colocar los colectores hidráulicos.
• Posibilidad de enfriamiento: algunos modelos de suelo radiante cuentan también con sistemas de enfriamiento capaces de generar frío en la estancia mediante un circuito de tuberías en el que circular agua fría en vez de caliente. 
• Mayor sensación de confort: la temperatura que emite el suelo radiante es más continua, permitiendo así una sensación de confort uniforme y sin acumularse solo en determinadas zonas. 
• Sistema económico: aunque el suelo radiante necesita de una inversión inicial, es amortizada en un plazo razonable.