Con el aumento sostenido que ha experimentado el precio de la luz, es comprensible que las instalaciones fotovoltaicas se estén volviendo cada vez más populares. Muestra de ello es que en España el año pasado se desplegaron 2 507 MW de nueva potencia de energía solar en instalaciones de autoconsumo, lo cual supone un incremento […]
09/04/2024
Con el aumento sostenido que ha experimentado el precio de la luz, es comprensible que las instalaciones fotovoltaicas se estén volviendo cada vez más populares. Muestra de ello es que en España el año pasado se desplegaron 2 507 MW de nueva potencia de energía solar en instalaciones de autoconsumo, lo cual supone un incremento del 108% en comparación con 2021. Generalmente asociamos el autoconsumo a los domicilios habituales, pero instalar placas solares en las segundas residencias también puede ser muy conveniente.
La eficiencia energética se está convirtiendo en un aspecto cada vez más relevante a la hora de adquirir un inmueble. Por ese motivo, si tu segunda vivienda cuenta con una instalación fotovoltaica, su precio puede ser superior al de propiedades similares que no hayan apostado por el autoconsumo energético.
Una instalación fotovoltaica puede revalorizar entre un 3 y 4% la vivienda, o incluso más dependiendo del nivel de autoconsumo o venta de excedentes que se alcance, según el Departamento de Eficiencia Energética y Energías Renovables de Estados Unidos. Por tanto, instalar placas solares en tu segunda residencia es una inversión a largo plazo que también podría agilizar la venta haciendo que los compradores se inclinen más por tu propiedad.
En las segundas residencias se suele contratar una potencia inferior para reducir el coste fijo de la factura de la luz ya que cada kW de potencia adicional implica un coste de más de 60 euros al año. Sin embargo, disminuir demasiado la potencia puede hacer que salten los plomos cuando enchufas varios electrodomésticos a la vez. La instalación fotovoltaica agregará la potencia que generan los paneles solares a la potencia contratada, por lo que podrás utilizar todos los equipos de la casa sin preocupaciones.
En la actualidad, gracias a los fondos Next Generation, puedes acceder a subvenciones que cubren hasta el 40% de la instalación fotovoltaica en tu segunda residencia. Podrás recibir una ayuda de 600€ por cada kWp de la instalación y 490€ por kWh adicionales para la batería, ampliables un 5% si tu segunda residencia se encuentra en un municipio en riesgo de despoblación.
También tienes la posibilidad de desgravar en el IRPF el 20 % del total invertido o hasta un 40 % si logras reducir en un 30 % el consumo de energías no renovables en la vivienda. Además, muchos municipios ofrecen una rebaja del IBI por varios años a quienes deciden instalar placas solares y algunos incluso pueden eximirte de dicho tributo.
Muchas personas subestiman el consumo eléctrico de su segunda residencia porque piensan que es mínimo. Sin embargo, aunque el consumo no sea tan elevado como en la residencia principal, con la instalación de paneles solares se puede conseguir un ahorro de entre el 40 y 60% en la factura anual de la luz.
A ello debes sumarle la posibilidad de contar con una batería virtual. Básicamente, se trata de una especie de “hucha” donde la comercializadora te permite guardar el valor económico de los excedentes solares que la actual normativa te impide compensar en la factura de la luz.
Dado que esos excedentes no tienen fecha de caducidad, una vez almacenados en la batería virtual podrás compensarlos en tus próximas facturas. Podrás trasladarlos, por ejemplo, a los meses en los que usas tu segunda residencia, lo cual te permitirá maximizar el ahorro reduciendo al mínimo la factura de la luz.
Otra posibilidad muy interesante para ahorrar ulteriormente consiste en utilizar los excedentes que produce la instalación fotovoltaica en tu segunda residencia para compensar el consumo en tu domicilio habitual. De hecho, algunas compañías eléctricas te permitirán usar el excedente que se genere en cualquiera de tus viviendas.
De esta forma, si no puedes poner placas solares en tu hogar, pero el proyecto es viable en tu segunda residencia, puedes generar igualmente energía solar y usarla para reducir tu factura eléctrica principal. Y lo mejor de todo es que este mecanismo también funciona a la inversa, por lo que puedes compensar la factura de la luz de tu segunda residencia con los excedentes solares que se produzcan en tu domicilio principal. Así podrías reducir una factura a cero o disminuir el total de las facturas de otras propiedades.
Si estas opciones te resultan interesantes y quieres comenzar a generar energía en tu vivienda habitual o en tu segunda residencia, en Quantica Renovables nos encargaremos de todo el proceso. Contáctanos a info@quanticarenovables.com y da el primer paso para reducir tus facturas de la luz.
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