Los coches eléctricos son el futuro. De hecho, la Comisión Europea acaba de aprobar el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos para regular el número de cargadores para los vehículos eléctricos que deben tener las principales carreteras europeas, de manera que viajar con estos coches sea mucho más cómodo. Sin embargo, una de las principales ventajas del […]
09/04/2024
Los coches eléctricos son el futuro. De hecho, la Comisión Europea acaba de aprobar el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos para regular el número de cargadores para los vehículos eléctricos que deben tener las principales carreteras europeas, de manera que viajar con estos coches sea mucho más cómodo.
Sin embargo, una de las principales ventajas del coche eléctrico respecto a los modelos de combustión tradicionales es que si los recargas con energía solar, podrás moverte gratis a diario. Por eso, si te estás planteando comprar uno, es probable que también te preguntes: “¿cuántas placas solares necesito para cargar un coche eléctrico?”.
Producir la energía que necesitas para cargar la batería del coche en casa es una opción viable y muy rentable. Con la instalación fotovoltaica rompes con la cadena de residuos que genera el sistema de producción de energía eléctrica tradicional basada en el carbón, el petróleo, la energía nuclear o el gas natural, que suelen ser los métodos más extendidos para generar la electricidad que llega a tu vivienda.
De esta forma no solo reduces tu huella de carbono y proteges el medio ambiente, sino que además disfrutas de un doble ahorro: reducirás la factura de la electricidad de tu hogar y podrás olvidarte del costo que representa llenar el tanque de combustible de tu coche. No obstante, antes de llegar a ese punto, debes tener claros algunos detalles sobre las placas solares para cargar el coche eléctrico.
Un coche eléctrico repercutirá de dos maneras en tu factura de la luz: a través de la potencia contratada y el consumo energético. En cuanto a la potencia contratada, es probable que tengas que aumentarla. ¿Cuánto? Dependerá de las características de tu vehículo, las distintas velocidades de carga que ofrece el fabricante, así como de las necesidades que quieras cubrir y tus hábitos de consumo en el hogar. No es lo mismo realizar cargas para 50 kilómetros todos los días que para 200 kilómetros, ni tener 16 horas para cargar el coche a tener apenas dos horas.
Por tanto, la cuestión de la potencia contratada se reduce al tiempo que tienes disponible para cargar el coche y los kilómetros de autonomía que necesitas. Cuantos más kilómetros quieras cargar y menos tiempo tengas, más energía necesitarás; es decir, más “potencia contratada”. Por ejemplo, si quisieras cargar 200 kilómetros en una hora, necesitarías una media 40 kWh. Para ello, sería necesario una potencia contratada de al menos 40 kW, diez veces más de la que tiene un hogar medio. Por tanto, la primera conclusión es: olvídate de hacer cargas rápidas desde casa.
De hecho, las cargas rápidas sólo están al alcance de las llamadas “electrolineras”, puntos de repostaje con una infraestructura eléctrica especialmente preparada para realizar cargas rápidas o ultrarápidas superiores a 10 kWh. Este tipo de instalaciones suelen tener contratados más de 100 kW de potencia, por lo que la red eléctrica de la zona debe ser adecuada a estos consumos.
En cualquier caso, considera que la mayoría de vehículos eléctricos disponen de velocidades de carga opcionales que van desde los 1,5 kWh a los 7 kWh; o sea, en una hora en casa podrás cargar lo suficiente para hacer trayectos de 12,5 kilómetros a 35 kilómetros, respectivamente.
En casa, necesitarás unas cuantas horas para cargar 200 km (o 40 kWh) en el coche eléctrico. Por ejemplo, si tienes más de 4 kW contratados necesitarás diez horas para cargar 200 kilómetros en el coche a un ritmo de 4 kWh; si tienes más de 5 kW contratados necesitarás 8 horas para cargar 200 km a un ritmo de 5 kWh, etc.
Cabe aclarar que la energía fotovoltaica influye poco en términos de potencia contratada, al menos a nivel residencial. Las placas solares fotovoltaicas generan electricidad durante las horas de sol del día, por lo que su potencia instantánea se suma a la potencia contratada en casa en ese momento, pero está sujeta a los ciclos de día y noche y las condiciones climatológicas.
Eso significa que no siempre podrás reducir potencia contratada instalando un sistema de autoconsumo fotovoltaico, pero siempre ahorrarás -y mucho- en consumo eléctrico al cargar la batería de tu coche en casa.
Cargar el coche eléctrico se notará en tu factura de la luz. De hecho, su difusión va a suponer un aumento del consumo energético en zonas urbanas, comerciales e industriales en sentido general. Para transportar esa cantidad de energía no solo habrá que aumentar la producción eléctrica total, sino que también harán falta nuevas redes de transporte de electricidad. La alternativa a este escenario son las microrredes, la producción y la acumulación local de energía.
No puedes perder de vista que el coche eléctrico es como un nuevo electrodoméstico, con un nuevo consumo añadido, por lo que finalmente tendrás que contratar más potencia en casa. Lo recomendable es aumentar al menos 2,5 kW la potencia contratada en el hogar, lo que supone un coste de poco más de 100 € al año a sumar en las facturas de luz.
Cargar 120 kilómetros en un coche eléctrico puede representar un coste diario medio en facturas de luz de alrededor de 3,5 €, dependiendo del tipo de tarifa y las horas en las que cargues el coche. Al cabo de un mes, la factura podrá aumentar una media de 105 €, lo que puede suponer un gasto añadido de alrededor de 1.260 € anuales, en el caso más “extremo” de uso de un vehículo eléctrico.
Realmente la distancia media que recorre un ciudadano español en el coche es de alrededor de 30 kilómetros al día. Por lo que, para cargar 30 kilómetros en un coche eléctrico necesitarás alrededor de 6 kWh al día, con una carga lenta a 2,3 kWh podrías cargar tu coche en dos horas y media, lo cual supondría un coste diario de alrededor de 0,62 € al día. En un mes, tu factura de la luz podría aumentar en torno a 18,75 € o 225 € al año.
El coste de las cargas del coche eléctrico puede variar según la tarifa de luz que tengas y a las horas que cargues el coche. Recargar el vehículo por la noche con la tarifa SuperValle (DHS) tiene un coste de alrededor de 0,07 €/kWh (más impuestos). Por otro lado, cargar el coche durante el día puede salirte en torno a 0,14 €/kWh (más impuestos), el doble de caro según el momento del día en que cargues el coche y la tarifa de luz que tengas contratada.
En este sentido, se puede concluir que para cargar la batería del coche debes estar pendiente de la tarifa que tienes en casa, si no quieres que se te dispare el coste de la factura de la luz, que podría suponer hasta un 50% más de lo planteado. En cambio, cargar el coche eléctrico con placas solares es más conveniente.
En sentido general, lo ideal es que un especialista realice un estudio para determinar cuántas placas solares necesitas para cargar un coche eléctrico y cubrir las demandas de tu hogar, teniendo en cuenta la potencia necesaria.
Un panel solar normal proporciona entre 250 y 300W de energía por hora, aunque puede presentar oscilaciones de aproximadamente 150W. Además de la potencia del panel, también influye la zona geográfica donde se encuentre tu vivienda y las horas de sol que reciba.
No obstante, para calcular los kW generados en un día se deben multiplicar las horas de sol por la potencia del panel solar. Por ejemplo, si el panel genera 250Wh y recibe 8 horas de sol, al cabo de una jornada serán 2.000W (2kW).
Considerando que la batería de un coche eléctrico utilitario parte de los 40kW, necesitarías 20 placas para cargarlo por completo en un día con una autonomía estimada de 250 o 300 kilómetros. Sin embargo, dado que no es habitual recorrer esa distancia todos los días, si solo haces 50 kilómetros diarios, necesitarías instalar cinco placas solares.
Tomando en cuenta que el consumo medio de un hogar español es de 9 kW/hora, según la Red Eléctrica de España, entonces tendrás que instalar cinco placas solares más para generar otros 2kW al día y que la instalación fotovoltaica sea autosuficiente.
Hechas estas aclaraciones, podemos analizar con mayor profundidad cuánto cuesta cargar un coche eléctrico con placas solares y, sobre todo, el ahorro que representa.
Partimos de un consumo en casa de 94€ al mes ó 1.127 € al año en facturas de luz. Si un conductor necesita cargar 120 km al día, su factura podría aumentar en 105€ al mes, lo que al año supondría pagar en total 2.387 €.
Sin embargo, bastaría una instalación de 14 placas de 270 Wp para un total de potencia instalada de 3,78 kWp, para cubrir alrededor del 90% del combustible del coche y ahorrarse el 58% de la factura ó 1.384 € al año (porque en este ejercicio estamos dedicando la mayor parte de la energía a cargar el coche eléctrico). De manera que se podría amortizar la instalación fotovoltaica en unos tres o cuatro años.
Pero claro, este rendimiento se obtendría si el usuario hace esos desplazamientos por la noche y si realiza las cargas del coche entre las 9:00 am y las 19:00 pm, durante las horas de sol, algo bastante inusual en una vivienda, pero bastante realista en tu lugar de trabajo.
En la siguiente gráfica podemos ver cómo la energía solar podría cubrir las cargas de un coche eléctrico que necesite una carga de 120 km, es decir, 24 kWh a un ritmo de 2,3 kWh:
En un escenario más realista, con idéntica factura de la luz, si el conductor realiza desplazamientos diarios de alrededor de 30 kilómetros y carga el coche en casa todos los días después de comer, su factura aumentaría una media de unos 18,75 € al mes. Al cabo de un año, supondría un incremento de hasta 1.352 € en total. En este caso, bastaría con una instalación de 12 placas de 270 Wp para autoproducir el 90% del combustible del coche eléctrico y tener mucha energía disponible para otros usos, de forma que en total podrías ahorrarte cerca del 60% de factura ó 784 € al año, amortizando la inversión fotovoltaica en unos seis o siete años.
Al igual que en el ejemplo anterior venimos de pagar una factura en casa de unos 94 € al mes o 1.127 € al año, e introducimos los nuevos consumos del vehículo eléctrico. En el ‘Supuesto 1’
En la gráfica que ponemos a continuación presentamos un escenario más realista y cercano a una vivienda habitual, donde el usuario del coche eléctrico puede poner a cargar el auto después de comer y reposta lo suficiente para realizar trayectos de 30 kilómetros, es decir, 6 kWh a un ritmo carga de 2,3 kWh:
En la siguiente tabla resumimos las cifras más relevantes de ambos supuestos:
Hechas estas aclaraciones vamos a ver los números que presenta cargar un coche eléctrico con un sistema fotovoltaico.
Partimos de un consumo en casa de 94€ al mes ó 1.127 € al año en facturas de luz. En el ‘Supuesto 2’ donde un conductor necesite cargar 120 km al día en el coche la factura puede aumentar en 105€ al mes lo que al año supondría pagar en total 2.387 € en facturas de luz. Bastaría realizar una instalación de 14 placas de 270 Wp para un total de potencia instalada de 3,78 kWp, para cubrir alrededor del 90% del combustible del coche y para poder ahorrarnos el 58% de la factura ó 1.384 € al año (porque en este ejercicio estamos dedicando la mayor parte de la energía a cargar el coche eléctrico). De manera que se podría amortizar la instalación fotovoltaica en unos tres o cuatro años.
Pero claro, este rendimiento se presentaría si el usuario hace esos desplazamientos por la noche y si las cargas del coche las realiza entre las 9:00 am y las 19:00 pm, durante las horas de sol del día, lo cuál va a ser bastante inusual en una vivienda, pero sin embargo es bastante realista en tu lugar de trabajo, posibilidad que trataremos en el próximo artículo de esta serie.
En la siguiente gráfica podemos ver cómo la energía solar podría cubrir las cargas de un coche eléctrico que necesite una carga de 120 km, es decir, 24 kWh a un ritmo de 2,3 kWh:
Vayamos a un escenario más realista: el ‘Supuesto 1’. Al igual que en el ejemplo anterior venimos de pagar una factura en casa de unos 94 € al mes o 1.127 € al año, e introducimos los nuevos consumos del vehículo eléctrico. En el ‘Supuesto 1’ el conductor realiza desplazamientos diarios de alrededor de 30 kilómetros y carga el coche en casa todos los días después de comer, por lo que la factura le subirá de media unos 18,75 € al mes, lo que, al cabo de un año, supondrían subir la factura hasta unos 1.352 € en total. En este caso bastaría con una instalación de 12 placas de 270 Wp para autoproducir el 90% del combustible del coche eléctrico y tener mucha energía disponible para otros usos, de forma que en total podrías ahorrarte cerca del 60% de factura ó 784 € al año, amortizando la inversión en fotovoltaica en unos seis o siete años.
En la gráfica que ponemos a continuación presentamos un escenario más realista y cercano a una vivienda habitual, donde el usuario del coche eléctrico puede poner a cargar el auto después de comer y reposta lo suficiente para realizar trayectos de 30 kilómetros, es decir, 6 kWh a un ritmo carga de 2,3 kWh:
En la siguiente tabla resumimos las cifras más relevantes de ambos supuestos:
La mayoría de las personas cargan sus coches eléctricos por la noche ya que los usan durante el día. Sin embargo, las placas solares no producen energía en ese periodo, por lo que tienes dos opciones: elegir una instalación fotovoltaica de autoconsumo conectada a red u optar por baterías para acumular energía. ¿Es realmente conveniente?
Añadir un sistema de acumulación con baterías de litio (similares a las baterías de los vehículos eléctricos) a tu instalación fotovoltaica te brinda la posibilidad de aprovechar el excedente energético producido por las placas y no desperdiciar esa energía, de manera que podrás usarla por la noche.
Esta configuración tiene un gran rendimiento y te permite ser casi independiente de la red eléctrica. Sin embargo, debes considerar que el coste de acumular energía en baterías de litio es relativamente alto, llegando a alcanzar un máximo de 6 000 euros, aunque existen ayudas y subvenciones de hasta 490 euros para su compra.
En general, instalar una batería solo para cargar un vehículo eléctrico no es la solución más eficiente pues incluso es posible que esta se haya descargado antes de que conectes tu coche por la noche ya que está conectada para cubrir cualquier consumo eléctrico en casa. En cambio, es una opción muy interesante para conseguir mayor ahorro en la factura de la luz y, sobre todo, mayor independencia de la red eléctrica.
En definitiva, cargar el coche eléctrico con placas solares es una solución conveniente, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental, pues ahorrarás en combustible y en la factura de la luz. Si quieres saber exactamente cuántas placas solares necesitas para cargar tu coche eléctrico, no dudes en contactarnos a través de info@quanticarenovables.com. Estaremos encantados de asesorarte.
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