Los gases de efecto invernadero (GEI) contribuyen de manera significativa al calentamiento global. De ellos, el dióxido de carbono (CO2) es el que tiene un mayor impacto ya que permanece en la atmósfera durante cientos de años y todavía más tiempo en los océanos, según Greenpeace. La huella de carbono es la totalidad de gases de […]
Los gases de efecto invernadero (GEI) contribuyen de manera significativa al calentamiento global. De ellos, el dióxido de carbono (CO2) es el que tiene un mayor impacto ya que permanece en la atmósfera durante cientos de años y todavía más tiempo en los océanos, según Greenpeace.
La huella de carbono es la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por un individuo, organización, evento o producto de manera directa o indirecta. Calcularla es fundamental porque permite conocer con mayor precisión cómo los GEI aceleran el cambio climático y sirve como punto de partida para implementar medidas más sostenibles en las organizaciones.
¿Cómo calcular la huella de carbono de una organización?
La huella de carbono de una organización mide la totalidad de GEI que emite de forma directa o indirecta durante el desarrollo de su actividad. Si quieres calcular la huella de carbono de tu negocio, tienes a tu disposición las herramientas que ha desarrollado el Ministerio para la Transición Ecológica.
Su calculadora de alcance 1 y 2 permite estimar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a las actividades de una empresa o persona teniendo en cuenta tanto las emisiones directas procedentes de combustibles, edificios, fugas de gases de los equipos de climatización o refrigeración como las indirectas debido al consumo de electricidad.
El primer paso antes de calcular la huella de carbono de tu negocio es determinar qué periodo analizarás, el cual puede coincidir con un año natural. A continuación, es fundamental:
Definir los límites operativos y organizacionales. Decide qué tipo de emisiones incluirás en el cálculo de la huella de carbono: si medirás solo el CO2, una parte de los GEI o todos. Determina si tendrás en cuenta las emisiones internas del proceso o incluirás la cadena de suministro y otras operaciones relacionadas indirectamente con tu empresa. Por último, precisa si incluirás solo las emisiones directas de alcance 1, las indirectas de alcance 2 o también aquellas de alcance 3 que incluyen recursos como materiales, transporte, bienes de equipo o espacio ocupado.
Elegir el enfoque. Para calcular la huella de carbono de tu empresa debes tener claro el enfoque a aplicar. En el enfoque de cuota de participación accionaria, por ejemplo, la empresa contabiliza las emisiones de GEI aplicando la proporción que posee en la estructura accionaria a cada operación compartida. En cambio, el enfoque de control implica que la empresa contabiliza el 100 % de sus emisiones de GEI, pero solo sobre las operaciones que controla, excluyendo aquellas sobre las que no ejerce ningún control, aunque posea alguna participación.
Recopilar datos y consumos. Para calcular la huella de carbono, lo ideal es recurrir a fuentes de información primarias, como las mediciones directas en la empresa y/o los datos que te proporcione la cadena de suministro. En su defecto, puedes usar fuentes secundarias basadas en estimaciones medias normalizadas.
Finalmente, calcula la huella de carbono multiplicando los datos de las actividades por los factores de emisión: Cantidad X Factor de emisión = toneladas equivalentes de CO2.
¿Cómo reducir la huella de carbono en una empresa?
Calcular la huella de carbono es el primer paso para elaborar un plan enfocado en reducir el impacto medioambiental de tu actividad. De hecho, con la calculadora del Ministerio para la Transición Ecológica también podrás cuantificar la reducción de emisiones derivada del plan de mejora y comparar los resultados de emisiones de diferentes años. En general, algunas de las medidas más eficaces para reducir la huella de carbono en una empresa son:
La envolvente térmica suele ser uno de los principales puntos de pérdida de energía, por lo que es importante que sustituyas los marcos y cristales, reduzcas las infiltraciones a través de puertas y ventanas, instales cortinas de aire en las puertas exteriores o aísles fachadas y cubiertas.
Iluminación. Además de sustituir las lámparas más antiguas por alternativas de bajo consumo, puedes zonificar la iluminación, instalar detectores de presencia en áreas de uso esporádico y aprovechar todo lo posible la luz natural para reducir el consumo de energía.
Climatización. Desde instalar paneles solares térmicos hasta colocar válvulas termostáticas en los radiadores o sustituir la caldera por un modelo más eficiente, optimizar la climatización te ayudará a reducir la huella de carbono. También puedes usar recuperadores de calor y sistemas radiantes o incluso zonificar los espacios a climatizar.
Promover el uso de medios de transporte alternativos como la bici y brindar formación a los trabajadores en técnicas de conducción más eficiente son algunas medidas para reducir la huella de carbono. También deberías renovar el parque de vehículos de la empresa apostando por otros menos contaminantes, evitar las cargas innecesarias y planificar las rutas inteligentemente para ahorrar combustible.
Generación eléctrica. Instalar sistemas de cogeneración y paneles solares fotovoltaicos en tu empresa son otras medidas eficaces para reducir la huella de carbono y lograr que tu negocio sea más sostenible. En ese caso, considera que QUANTICA Renovables cuenta con la ecoetiqueta EKOenergy, de manera que podrás acreditar el origen 100% sostenible de la energía y, por ende, de tus consumos y procesos productivos. Cuéntanos tu proyecto escribiendo a info@quanticarenovables.com o llamando al 954 082 074. No dudes en contactarnos.
(2020) Huella de carbono: aprende a calcular tu impacto ambiental. En: Greenpeace.
(s/f) Guía para el cálculo de la huella de carbono y para la elaboración de un plan de mejora de una organización. En: Ministerio para la Transición Ecológica.